Para frenar el cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, las directivas europeas se han endurecido y exigen a las compañías un control total de los residuos que generan, de principio a fin.
Con el fin de lograr esta trazabilidad real, las grandes corporaciones necesitan aplicar pautas de reducción de residuos a todas sus empresas vinculadas, pero también a sus contratistas y proveedores.
Es el caso de DAMM, líder en bebidas en España con fuerte presencia en las industrias de alimentación, hostelería, logística y distribución.