En plena era de la innovación digital, el nuevo pasaporte de producto revolucionará el mercado en Europa como herramienta para impulsar un cambio sostenible.
En marzo del 2022, la Comisión Europea propuso un paquete de medidas en el marco del Pacto Verde Europeo y el Plan de Acción de Economía Circular. El paquete legislativo pretende que la mayoría de los bienes de la Unión Europea sean más sostenibles. Parte de la propuesta del Reglamento sobre diseño ecológico de productos sostenibles, o reglamento ESPR, es la introducción de un «pasaporte digital del producto».
El ESPR define este pasaporte con el fin de acelerar la transición a una economía circular y, por tanto, mejorar la eficiencia energética y de materiales, alargar la vida útil de los productos y optimizar su uso. Estos deberán incorporar el pasaporte para poder ser comercializados en la UE, independientemente de si se fabrican dentro o fuera de ella, lo que implica un desafío para las empresas, que deben adaptarse. Analizamos la repercusión de esta medida en la sostenibilidad europea y cómo afrontar los cambios.
Oficialmente denominado Pasaporte Digital de Producto (DPP, por sus siglas en inglés), se trata de un perfil digital interactivo que recopila información detallada sobre un producto y su cadena de suministro. El objetivo del DPP es mejorar la transparencia, la trazabilidad de materiales, el intercambio de datos y la sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos.
Los pasaportes digitales van más allá de la simple identificación o certificación. Están diseñados para documentar el impacto ambiental y las credenciales de sostenibilidad de un producto desde su creación hasta el final de su vida útil y comunicar dicha información a las partes interesadas, incluido el consumidor, de modo que pueda tomar decisiones de compra bien informadas.
Se distinguen de otras herramientas y sistemas de documentación digital que, si bien también son importantes para la trazabilidad, cumplen funciones diferentes e incluso de apoyo al pasaporte digital. Hablamos de los gemelos digitales, las etiquetas o pasaportes físicos, los códigos de barras o códigos QR, certificados de productos y etiquetas ecológicas, bases de datos de materiales, garantías y manuales de producto, entre otros.
El DPP abarcará una amplia gama de información, desde datos generales sobre el producto como el peso o dónde y cuándo se fabricó. Detallará los materiales empleados y su procedencia, la huella de carbono e información relevante sobre la garantía, el mantenimiento, piezas de repuesto o directrices de reutilización y reciclaje.
La finalidad de la Comisión es sentar las bases para la introducción gradual de pasaportes digitales de productos para varios grupos de bienes físicos. En un principio se esperaba que las especificaciones de la normativa se publicaran en 2024, pero todavía hay cuestiones por esclarecer e incertidumbres para quienes finalmente deberán implantar la herramienta.
Las pilas y baterías son el primer grupo de productos para el que la CE ha desarrollado una propuesta de pasaporte digital en consonancia con los requisitos del ESPR. A partir de 2027, todas las baterías de vehículos industriales y eléctricos deberán incluir un pasaporte de batería. La implementación del DPP en esta cadena de valor viene definido mediante el Reglamento 2023/1542 relativo a las pilas y baterías y sus residuos.
Asimismo, la nueva regulación se extenderá a otras categorías de productos de mercados clave debido a su impacto en el medioambiente y su alto potencial de circularidad, entre ellos los textiles y los sectores de la construcción y los residuos electrónicos. Se espera que la normativa ESPR entre en vigor en 2026/27 y que la mayoría de los productos estén cubiertos para 2030.
Los DPP son una iniciativa para apoyar una producción sostenible, modelos de negocio circulares y la toma de decisiones informadas. Este pasaporte oficial «proporcionará información sobre la sostenibilidad medioambiental de los productos, ayudará a los consumidores y a las empresas a elegir con conocimiento de causa a la hora de comprar productos y ayudará a las autoridades públicas a mejorar la realización de comprobaciones y controles», señalan desde la CE.
En lo que respecta a las empresas, las oportunidades giran en torno a una mayor confianza de los clientes a través de cifras cuantificables y fiables. Según datos publicados en la encuesta Global Consumer Insights Pulse 2023 elaborada por PwC, más del 70 % de los consumidores afirma estar dispuesto a pagar más por productos sostenibles y fabricados por compañías reconocidas por su ética y transparencia.
Las marcas tendrán la capacidad de validar sus alegaciones ecológicas para evitar acusaciones de greenwashing. Podrán crear valor y desbloquear nuevas fuentes de ingresos implementando modelos de negocio orientados a la circularidad. El DPP puede ser una herramienta para mejorar la reputación, obtener una ventaja competitiva y cumplir con las normas europeas, verificando el cumplimiento de las obligaciones legales.
Los pasaportes digitales son esenciales para impulsar la economía circular y pueden suponer un beneficio potencial para las empresas como herramienta para cumplir con sus obligaciones de reporte de la cadena de suministro, como las emisiones GEI o las evaluaciones del ciclo de vida. Implementarlo podría ser una tarea costosa, que requiere mucho tiempo y que puede obstaculizar un negocio. Sin embargo, la innovación brinda a los actores de la cadena la oportunidad de explorar nuevas formas de crecer y diferenciarse.
Aquellas empresas que aún no tengan implementado un sistema de pasaporte digital deberán empezar a planificar cómo gestionarlo dentro de su cadena de valor. El primer paso será crear una estrategia eficaz de DPP basada en la investigación de la normativa y una visión clara del impacto de la cadena de suministro existente. También es vital trabajar de cerca con proveedores y socios comerciales para recopilar datos e implantar prácticas sostenibles.
Los DPP no son meros registros electrónicos; son la solución propuesta para un futuro transparente y sostenible. Dado que, como hemos comprobado, los pasaportes digitales de productos ofrecerán destacadas ventajas comerciales, hay muchas razones para que las organizaciones se impliquen y empiecen a prepararse con antelación, utilizando el cumplimiento de la legislación a su favor.